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29/08/2008
David Duchovny, ¿adicto al sexo no sólo en la ficción?
Por Jill Serjeant
29/08/2008
David Duchovny, ¿adicto al sexo no sólo en la ficción?
Por Jill Serjeant
LOS ANGELES (Reuters) - ¿La vida imitaba a la ficción cuando David Duchovny, quien encarna a un escritor en la serie estadounidense "Californication," buscó tratamiento para su adicción al sexo?
Por Jill Serjeant
LOS ANGELES (Reuters) - ¿La vida imitaba a la ficción cuando David Duchovny, quien encarna a un escritor en la serie estadounidense "Californication," buscó tratamiento para su adicción al sexo?
¿O era el caso de ficción imitando a la vida para el actor de "X-Files?", considerado uno de los hombres más atractivos Hollywood y cuyos romances fuera de la pantalla han sido objeto de atención pública por largo tiempo.
El anuncio de Duchovny de que se sometería voluntariamente a rehabilitación por su adicción al sexo luego de años de negar que tiene un problema, puso bajo el foco de los medios un desorden que pocas celebridades, e incluso hombres y mujeres comunes, admiten tener.
A menudo comparado con el alcoholismo y la drogadicción, la adicción al sexo es una forma de comportamiento compulsivo que está enviando a un creciente número de personas a terapia, pero que no es reconocido formalmente como un "trastorno diagnosticable" por la Asociación de Psiquiatría Estadounidense.
"El concepto de adicción sexual es controvertido y eso es porque es difícil de definir," dijo el doctor Steve Eichel, especialista en adicción que trabaja en Delaware.
"Hay muchas personas que son críticas del concepto porque vivimos en una sociedad que tiende a sobremedicar y que hace cada comportamiento que se desvía de la norma, una adicción o un trastorno," sostuvo Eichel.
Expertos en salud sexual estiman que cerca del 3 a 5 por ciento de los estadounidenses sufren de este problema, incluyendo mujeres.
De acuerdo a la Clínica Mayo, los síntomas van desde una promiscuidad desenfrenada a pasar horas mirando pornografía, mientras se utiliza el sexo como escape a problemas como la depresión o estrés.
A menudo está acompañado por secretismo y vergüenza, y quienes sufren de esta adición tienen problemas con la intimidad emocional.
"Internet ha entregado un nivel de acceso (a la pornografía) que antes no estaba disponible. Muchas personas tienen este problema y internet ha agudizado eso," dijo Rob Weiss, director ejecutivo del Instituto de Recuperación Sexual de Los Angeles.
(Editado en español por Maria Pia Palermo)
Por Jill Serjeant
LOS ANGELES (Reuters) - ¿La vida imitaba a la ficción cuando David Duchovny, quien encarna a un escritor en la serie estadounidense "Californication," buscó tratamiento para su adicción al sexo?
¿O era el caso de ficción imitando a la vida para el actor de "X-Files?", considerado uno de los hombres más atractivos Hollywood y cuyos romances fuera de la pantalla han sido objeto de atención pública por largo tiempo.
El anuncio de Duchovny de que se sometería voluntariamente a rehabilitación por su adicción al sexo luego de años de negar que tiene un problema, puso bajo el foco de los medios un desorden que pocas celebridades, e incluso hombres y mujeres comunes, admiten tener.
A menudo comparado con el alcoholismo y la drogadicción, la adicción al sexo es una forma de comportamiento compulsivo que está enviando a un creciente número de personas a terapia, pero que no es reconocido formalmente como un "trastorno diagnosticable" por la Asociación de Psiquiatría Estadounidense.
"El concepto de adicción sexual es controvertido y eso es porque es difícil de definir," dijo el doctor Steve Eichel, especialista en adicción que trabaja en Delaware.
"Hay muchas personas que son críticas del concepto porque vivimos en una sociedad que tiende a sobremedicar y que hace cada comportamiento que se desvía de la norma, una adicción o un trastorno," sostuvo Eichel.
Expertos en salud sexual estiman que cerca del 3 a 5 por ciento de los estadounidenses sufren de este problema, incluyendo mujeres.
De acuerdo a la Clínica Mayo, los síntomas van desde una promiscuidad desenfrenada a pasar horas mirando pornografía, mientras se utiliza el sexo como escape a problemas como la depresión o estrés.
A menudo está acompañado por secretismo y vergüenza, y quienes sufren de esta adición tienen problemas con la intimidad emocional.
"Internet ha entregado un nivel de acceso (a la pornografía) que antes no estaba disponible. Muchas personas tienen este problema y internet ha agudizado eso," dijo Rob Weiss, director ejecutivo del Instituto de Recuperación Sexual de Los Angeles.
(Editado en español por Maria Pia Palermo)
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