Gracias a biohazardj, forista de Quiero Creer, aquí su contenido.
Creyente reacia
"Con David (Duchovny) siempre hubo esta relación natural de amor odio"
IAN SPELLING THE NEW YORK TIMES / EL UNIVERSAL
Gillian Anderson y David Duchovny están discutiendo acaloradamente. Por fortuna están frente a una cámara, representando sus papeles como los agentes especiales del FBI Dana Scully y Fox Mulder para Expedientes secretos X: Quiero creer, la película que se estrena el próximo mes en las salas de cine nacinales. Es una secuela de Expedientes secretos X: Combate al futuro (1998), que a su vez derivaba de la teleserie de ciencia ficción que transformó a Anderson y Duchovny en estrellas.
Anderson y Duchovny crearon una magia en la pantalla, por no mencionar cierta tensión sexual. Mulder creía en extraterrestres y conspiraciones del Gobierno, mientras que Scully era escéptica. Los fanáticos del programa sabían que Scully y Mulder eran uno para el otro. Sin embargo, pese a la química, Anderson y Duchovny tenían una relación abiertamente problemática fuera de la pantalla, dado que eran personas muy diferentes y con intereses divergentes.
En el estudio de grabación durante la filmación de Quiero creer, en Vancouver, Anderson explica que en esta ocasión ella y Duchovny se están llevando bien. La distancia fortalece el cariño, las horas ya no son tan interminables ni agotadoras y no tienen la presión de que se les viene otro episodio encima.
"Es maravilloso, y antes también lo fue", dice Anderson, con el atuendo característico de Scully: prendas blancas y negras y el cabello teñido de rojo. "Es exactamente como una relación entre hermanos, ¿sabes? Y eso que yo nunca tuve hermanos. Tuve hermanos y hermanas que nacieron cuando yo tenía 13, por lo que yo estaba fuera de la casa y no tuve esa experiencia".
"Siempre hubo esta relación natural de amor y odio (con Duchovny)", comenta. "Odio es una palabra muy fuerte, pero sabes a lo que me refiero. Siempre había algo, estuviéramos acercándonos o manteniendo nuestra distancia".
"Creo que ahora crecimos y somos mayores", señala Anderson, "y apreciamos más la relación y la experiencia que tuvimos juntos y punto. Y tenemos una oportunidad de continuarla. Siempre nos hemos querido y siempre estaremos en pugna".
Chris Carter, creador de la serie y escritor/productor/director de Quiero creer, ha mantenido la trama del film en secreto, y Anderson se niega a arruinar la sorpresa. Lo único que se sabe es que mientras lidia con un caso difícil, Scully busca la ayuda de un amargado y aislado Mulder. Su pedido de ayuda desencadena una serie de hechos aterradores, incluyendo la desaparición de un agente, la participación de un psíquico (Billy Connolly), una cacería humana y algunos monstruos que acechan en la oscuridad.
Anderson se apresura a agregar que Quiero creer también tiene mucho que ver con Scully y Mulder. En la serie, Scully comenzó siendo una escéptica religiosa ante lo paranormal. Sin embargo, al final, después de casi una década de encuentros con extraterrestres, criaturas sobrenaturales y el mal en todas sus formas, se convirtió en una especie de creyente. La película, reconoce Anderson, aborda nuevamente esos temas.
"Creo que teníamos que hacerlo", señala. "Eso forma parte de una las principales premisas de la cinta. Lo que hace que la relación funcione es esta constante lucha por tener la razón. Me parece que se debe mantener ese ingrediente para que resulte interesante".
"No es una historia de amor", dice la actriz. "Podría serlo, e incluso hay algo de eso en la intimidad de la relación, pero no es el tema central. Lo principal son las mentes de estas dos personas y sus pasiones. Ellos tomarán el rumbo que consideren conveniente y eso causará discusiones entre ellos".
La actriz sonríe cuando se le pregunta si, después de sobrevivir a nueve años de Expedientes secretos X, alguna vez consideraría protagonizar otro programa televisivo semanal en Estados Unidos.
"Nunca diré nunca", dice Anderson, "porque las cosas cambian mucho con el paso del tiempo. Pero debería ser algo extraordinario para que le dedicara tanto tiempo y me mudara nuevamente a Los Ángeles. Pero, sabes, este año cumplo 40 y espero seguir trabajando cuando tenga 60. Así que quizás, siendo una sexagenaria, regrese y haga una comedia o algo así".
Anderson dice "cuarenta" sin mostrar emoción alguna. Muchas actrices se rehúsan a decir la palabra, ya que le temen como si se tratara de un gusano humano mutante, una familia endogámica o cualquier otra bestia salida de Expedientes secretos X. "No, eso no me preocupa", dice riendo. "Hace unas semanas vi a una mujer de cabello plateado. Yo estaba en un aeropuerto y me invadió una sensación de calma. Realmente estoy disfrutando del grado de aceptación que viene con el hecho de no tomarse las cosas tan seriamente, ser más capaz de dejar que las cosas pasen, no estar tan obsesionada ni preocupada por el aspecto de mis muslos, toda esa basura, ¿comprendes? Es una tontería: ¡Tengo 40, voy a tener celulitis!", dice Anderson. "Pero, claro, mejor hablemos de esto en un par de años, después de que haya filmado varias escenas en una playa".
Traducción: José Peralta
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